lunes, 5 de noviembre de 2012

NOVIEMBRE

Noviembre es mes mágico del calendario pagano [1], para Al Awam, de cosecha y siembra, y ahora de lluvias y tormentas en la campiña.


November en lengua latina es llamado en siriaco tichrín el tsani, y en persiano chahrirmá. Es el último mes del otoño, y consta de treinta días. En él se siembra el trigo, la cebada, las habas y el lino; y toda simiente sembrada entonces ahíja y fructifica mucho  dando copioso grano. Comiénzase a sembrar desde mediados del mes, si en él hiciere el Altísimo que llueva; y a los trece días del mismo cuando declinan al ocaso las Pléyades [o Cabrillas] arraiga en la tierra lo que se ha plantado. Dícese que jamás suele ocurrir en noviembre la lluvia de las Pléyades, ni en febrero la de la frente de León, ni en abril la de Arturo o remate de la cola de la Osa Mayor menos en el año que Dios quiere señalar liberalmente por la abundacia de provisiones y copia de cosechas. En este [mes] arroja sus pinpollos la palma, y se cogen las bellotas, las castañas, los granos de la murta, y las cañas de azúcar. Azib dice, que cuanto en este mes suelen caer heladas, se deben resguardar los árboles y las verduras con el estiercol para que los hielos no los abrasen; y que también la musa, el toronjo y el jazmín se deben tener resguardados de los mismos y de las nieves; y que en él se coge el azafrán.

En el mismo (dice Kastos) se da fomento con excrementos mezclados de ceniza a los árboles frutales, y se aran y estercolan las viñas con el excremento de cabras que es el mejor. Las vides que se podan por este tiempo engruesan y arrojan muchos tallos, y después fructifican mucho. Echando entonces estiercol de cabras al pie de los árboles poco fructíferos, se hace que carguen de buen fruto. En él se hace (según la Agricultura Nabatea) la plantación temprana de las vides en los lugares calientes, y catorce días después de la gran fiesta se da un buen estercolo a todos los frutales sufren el estiercol con el de ovejas y bueyes, y con polvo menudo y estiercol repodrido. Desde diez días antes de fiestas (dice Sagrit) hasta fines de diciembre duermen los árboles un pesado sueño, durante el cual no se escamondan ni se les coge el fruto, sino es a los que les haya quedado alguno; pero ejecutándolo con tiento extremado; solamente al olivo fortalece y robustece sin que le cause daño, si en aquel tiempo se le cogiera el fruto. En este mes estrecha el frío en algunas regiones con las nevadas, de las cuales huyen las aves como los estorninos, las golondrinas, los pelícanos y otras. Es mes de hacer el plantío, y especialmente la sementera. En él (dice Abu el Jair) sentándose el juego en las raíces del árbol se le caen todas las hojas. Según mi observación, se siembra en Sevilla por este mes en los jardines la simiente de los nabos redondos y tardíos que se comen en enero, la de las espinacas que se comén en diciembre, y se plantan las lechugas del país, que son de hoja puntiaguda y se comen en enero.

[1] De Santos, Difuntos y gachas. MELLADO, E. (2012)

Imágenes:
Campiña en otoño (Emiliano Mellado)
Reproducción del calendario agrícola de tablas de la Catedral de León. Matilde Cerámica Artística

miércoles, 31 de octubre de 2012

De feria en feria ...

Noviembre es un mes de apretada agenda de eventos de promoción y dinamización comarcal. Antes que la recogida de la aceituna sea el centro de mucha de la actividad local pueblos de la Campiña como Fernán-Nuñez, Baena y Castro del Río difunden las bondades de su aceite, sus productos naturales y la artesanía local.



Coincidiendo con la la de Fernán-Nuñez, el pasado 28 de octubre arrancó la primera Feria Agroalimentaria de Castro del Río con el objeto fundamental de promocionar los productos de la zona del Guadajoz.

La Feria está organizada por la Asociacion de Autónomos y Empresarios de Castro del Río (AUTECA) con la colaboración del Área de Fomento y Desarrollo del Ayuntamiento y la Asociación para el Desarrollo de Guadajoz-Campiña Este Córdoba (ADEGUA) y coincide con la I Feria de Stock Multisectorial de Castro del Río de dedicada a otros sectores productivos como el mueble y textil, entre otros. Estas dos iniciativas son dos buenos ejemplos de dinamización que tratan de activar el comercio local desde la cooperación empresarial y pública sin ningún tipo de recortes y ajuste, sino de inversión y apoyo con sentido común de los empresarios y emprendedores locales.



Las dos ferias tienen como escenario común las instalaciones de la antigua cooperativa vitivinícola Ituci situada junto a la carretera nacional 432 (Badajoz-Granada) y se continúan a lo largo de los próximos días 1, 4 y 11 de noviembre. La oferta de productos es amplia y variada como la lista de ingredientes de las tapas y cocina tradicional que podemos disfrutar desde la Huerta y Sabores del Guadajoz.

Para más información:
Ayuntamiento de Castro del Río
Asociación de Autónomos y Empresarios de Castro del Río


miércoles, 24 de octubre de 2012

Huerta y patrimonio ambiental. Propuesta de trabajo

Continuamos con los ejes estratégicos del proyecto Huerta de Albendín. Presentamos hoy, los principios, propuestas de trabajo y actuaciones realizadas hasta la fecha en torno al patrimonio ambiental de la huerta.

 
La huerta es un espacio de alto valor ambiental por su alta biodiversidad, la calidad del paisaje, y su gran potencial en la mitigación del los efectos del cambio climático y contribución general a la sostenibilidad ambiental del territorio.
 
Prácticas de laboreo ancestrales de rotación de cultivos, de manejo de la tierra y el agua, la fertilización y control natural de plagas, han creado a lo largo del tiempo un ecosistema singular, que, respecto a la campiña y el olivar que los rodea, presenta una gran diversidad de flora y fauna. La variedad de cultivos con especies locales, las diferentes lindes y acequias permiten el desarrollo de comunidades vegetales de diferente estructura y hábitat de una amplia variedad de insectos, aves y mamíferos. La huerta a modo de isla, o continuación de los sotos del Guadajoz es pues es fuente de diversidad genética (especies y variedades), especifica (especies flora y fauna) y cultural (prácticas), y por tanto de biodiversidad.
 
Respecto al cambio climático, su alta productividad la convierte en un sumidero importante de CO2. Por otro lado, por su escala y por el tipo de prácticas de cultivo, la contribución de gases de efecto invernadero respecto a otros tipo de prácticas agrícolas es por unidad de superficie mucho menor, sin tractores que consuman gas-oil y produzcan gases, ni gastos ingentes en energía para remontar el agua del río a los cerros y colinas repletos de olivares.
 
La huerta ha sido ejemplo de sostenibilidad, de reciclaje de desechos, del uso eficiente de la energía, y en contra de la opinión generalizada de despilfarro del riego a mantas y acequias, de manejo eficiente del agua. La rueda y la acequia constituyen un sistema de aprovechamiento del agua de bajo en la que la corriente del agua y la gravedad sustituyen a la bomba y al gasoil. El agua que corre por la acequia se reparte lentamente entre caballones y machos. La tierra se empapa creando el grado de humedad adecuado para las diferentes variedades de frutales y hortalizas, que poco quieren de agua a presión y sí de paciencia y tierra fresca. El agua corre libre cubierta bajo la sombra de frutales que limita la evaporación, y tras dar de beber a la planta atravesando el suelo vuelve al río a través del acuífero aluvial sin pesticidas ni fertilizantes artificiales que lo contaminen, un camino corto de pocos metros a diferencia del recorrido largo del agua que riega el olivar, ejemplo aparente de uso eficiente y modernización de regadío.
 
HDA considera que la huerta debe garantizar tanto la calidad de sus productos naturales como seguridad alimentaria, y contribuir a la conservación general del medioambiente y en particular a la prevención de los efectos del cambio climático y global.
Respecto al concepto de sanidad y garantía alimentaria, HDA debe establecer prácticas adecuadas de manejo de determinados insumos y garantizar la trazabilidad; y en su caso, fijar un conjunto de especificaciones de obligado cumplimiento por los agricultores en las huertas y espacios adscritos al proyecto.
Respecto a la los servicios agroambientales, HDA considera que la huerta juega un papel en la gestión de la biodiversidad, recuperando variedades autóctonas, y conservando o recuperando a través de las medidas agroambientales más adecuadas, espacios de valor ambiental asociadas al río Guadajoz y su zona inundable.
 
Para ello, HDA plantea las siguientes actuaciones:
[1] Elaboración de Códigos y Catalogo de prácticas y variedades locales como base para establecer los compromisos de participación en el proyecto y valorar la repercusión económica en el ámbito de las medidas agroambientales de aplicación.
[2] Elaboración del Inventario y Catálogo del Paisaje de Huerta con objeto de establecer puntos o tramos de especial interés ambiental, cultural, o paisajístico, así como zonas de actuación prioritaria.
[3] Recuperación del Regadío Tradicional, mediante un proyecto técnico de mejora del regadío actual dirigido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medioambiente de la Junta de Andalucía.
[4] Establecimiento de vías de comunicación y colaboración institucional con diferentes administraciones públicas.
 
Hasta la fecha, HDA ha contactado con una extensa representación de los agricultores locales, con el objeto de presentación general del proyecto y evaluación preliminar de variedades y sistemas de cultivo, así como con otras iniciativas de interés con el trabajo de recuperación de variedades locales en las huertas de Priego de Córdoba.
Respecto al inventario y catálogo del paisaje, HDA ha realizado un estudio paisajístico de la evolución de la huerta cuyos resultados se ha presentado en varios foros de carácter técnico como el III Congreso Internacional sobre Paisaje e infraestructuras celebrado en Córdoba del 15 al 17 de abril de 2010 (MELLADO, E. Paisaje fluvial, evolución y síntesis. Población, usos e infraestructuras. El caso del río Guadajoz en el entorno de Albendín).
Respecto al proyecto de mejora del regadío, HDA ha contactado con la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con objeto de establecer el alcance y especificaciones del proyecto técnico.
Respecto a la colaboración institucional, destaca la línea de trabajo con la Alcaldía de Albendín y el Ayuntamiento de Baena. Esta colaboración ha permitido financiar una parte significativa de los costes de la jornada de promoción, así como el desarrollo de las actividades con la dotación de los espacios, personal y mobiliario necesarios, e incluir el proyecto en la iniciativa Baena Cultura.
A través de la Alcaldía de Albendín, se ha contactado también con la Delegación Provincial de Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, con objeto de establecer líneas de colaboración a escala provincial. Con el mismo fin se ha contacto también a nivel comarcal con la Mancomunidad de Municipios del Guadajoz-Campiña Este de Córdoba., así como la Asociación de Desarrollo del Guadajoz (ADEGUA).

Sabores de mi tierra. II Feria Agroalimentaria de Fernán Núñez

Con esta entrada iniciamos un nuevo grupo de artículos con el objeto de fomentar eventos y jornadas de promoción y dinamización en torno a la agricultura y el campo en general. Cuando arrancamos el proyecto Huerta de Albendín, nos dimos cuenta de la importancia de la difusión y la colaboración intercomarcal en un sector, que se nos antoja, poco dado a este tipo de relaciones.

Presentamos las II Jornadas agroalimentarias Sabores de mi tierra organizada por el área de Empleo y Desarrollo Local del Ayuntamiento de Fernán Núñez, pueblo cordobés cercano en la distancia y la historia a Baena y Albendín.
 

La feria se inicia el próximo 25 de octubre con una jornada de reflexión en torno a la agricultura ecológica que tendrá lugar a parir de las 20:00 horas en la Casa de la Cultura. El viernes 26, en el Pabellón Deportivo Municipal se inaugurará la Jornada a la 21:00 horas y la exposición de fotografía “Guenambiente”. El sábado y 27 y domingo 28, el Pabellón y su entorno se llenarán de actividades complementarias, incluyendo degustaciones, talleres, juegos y actuaciones, toda una oferta mñas que atractiva para pasar un buen fin de semana en la localidad, que detallamos a continuación.
 
Pograma de Actividades:

Del día 26 al 28 en el Pabellón Deportivo Municipal, exposición de fotografías del concurso “GUENAMBIENTE”.

Del 26 al 28 en el Pabellón Deportivo Municipal, exposición “Artesanos de Fernán Núñez” artesanía en madera, cuerda y material reciclado.

Jueves 25:
20:00 horas, en la Casa de la Cultura: I Jornadas de agricultura ecológica.

Viernes 26:
21:00 horas, en el Pabellón Deportivo: Inauguración de la II Feria Agroalimentaria y Apertura de Stand.
21:30 horas, Presentación de la WEB de empresas locales.
22:00 horas, Inauguración de la Exposición del II Concurso de Fotografía “GÜENAMBIENTE” y entrega de premios.
22:30 horas, actuación del grupo rociero ALTO GUADALQUIVIR.

Sábado 27:
A partir de las 10:30 horas, visita a la Feria de los más pequeños, con paseo por la localidad en el trenecito.

10:30 horas, Desayuno molinero, gentileza de Cooperativa Olivarera Santa Marina y Panadería Villegas.
11:00 horas, Apertura de Stand.
12:00 horas, Juegos infantiles.

A partir de las 12:00 horas, paseos en el “Trenecito” por la localidad. Salida en la puerta del Pabellón Deportivo.

13:00 horas, junto al Pabellón Deportivo, Espectáculo Ecuestre.
16:00 horas, Taller de Repostería Infantil.
17:00 horas, exposición y degustación de dulces caseros. Elaborados por alumnas de la Escuela de Adultos.
21:30 horas, espectáculo musical: LA COPLA POR BANDERA.
00:00 horas, cierre de stand.

Domingo 28:
11:00 horas, concurso de Migas Tradicionales.
11:00 horas, apertura de Stand.
12:00 horas, juegos infantiles.
15:00 horas, degustación de las migas elaboradas por los concursantes.
15:00 horas, actuación musical de TONI MIRANDA.
17:00 horas, entrega de premios del concurso de migas.
18:00 horas, Clausura de la II FERIA AGROALIMENTARIA.

Todas las actividades se realizarán en el Pabellón Deportivo Municipal y su entorno.

Para más información, pueden llamar al teléfono:

669 022 149 (Alfonso Alcaide, Concejal de Empleo y Desarrollo Local.)

 

lunes, 22 de octubre de 2012

Huerta y Patrimonio cultural. Propuesta de trabajo


HUERTA DE ALBENDÍN (HDA, en adelante) es el título genérico de un proyecto de desarrollo local sostenible que surge como iniciativa empresarial de carácter local con el apoyo de la Alcaldía de Albendín y el Ayuntamiento de Baena con el objetivo de mejorar nuestra la calidad de vida mediante el aprovechamiento sostenible de los valores de la huerta de Albendín

Estos valores representan un potencial y oportunidad de desarrollo local que en torno a la idea de sostenibilidad se relacionan con los siguientes aspectos:

Valores económicos: fuente de empleo y renta a través de la comercialización de productos tradicionales y nuevos servicios relacionados con nuevas actividades y estrategias empresariales. Valores sociales: cultura, cohesión, integración social. Valores ambientales: biodiversidad, paisaje, cambio climático y global, sostenibilidad

En cada uno de estos ámbitos, HDA platea principios y actuaciones concretas a corto y medio plazo. Presentamos en esta entrada un resumen de las ideas y actuaciones realizadas hasta la fecha, así como el alcance de futuros proyectos relacionados con el patrimonio cultural de la huerta de Albendín.

 
HDA considera la huerta como un espacio cultural con un rico y variado patrimonio en el que destacan elementos ya catalogados e incluidos en las correspondientes figuras de protección a nivel municipal y regional, como la noria y el conjunto de yacimientos arqueológicos en el entorno de las huertas de Albendín, así como otros elementos de interés.

La noria es símbolo de identidad de la localidad, y sobre su origen y características invitamos a los interesados a ver las entradas correspondientes en los blogs de Albendíndesde la Torre y Viviendo Ríos.
 
 

Sobre el patrimonio arqueológico, también en varias entradas de los blogs anteriores se aportan datos de algunos yacimientos como el de La Silera, en el que creemos que yace uno de los conjuntos de silos de origen ibero-romano más importantes de la comarca [1], o los que rodean a las salinas históricas de Albendín [2,3]. Otros yacimientos de interés incluyen restos de asentamientos o infraestructuras hidráulicas de origen romano y medieval. Respecto a otros elementos de interés, destacan los restos de puertos de norias y sillares de algunos puentes históricos, así como que de acequias y albercas.
 
 

Respecto a los elementos catalogados, HDA considera que es necesario desarrollar proyectos concretos de conservación y puesta en valor como elementos de especial interés cultural y atractivo turístico.

Respecto a otros elementos, HDA considera fundamental ampliar la lista de elementos catalogados con la inscripción específica de la noria y carpintería de ribera de Albendín como Lugar y actividad de interés etnográfico, así como de la Huerta de Albendín considerándolo también Paisaje de Interés Agrario como otras huertas históricas.

Para ello, HDA plantea las siguientes actuaciones:

1) Un proyecto de conservación y puesta en valor de los elementos ya catalogados en el ámbito del Proyecto Baena Cultura del Ayuntamiento de Baena, así como en el de otras iniciativas de interés de ámbito regional.

2) Inventario y catálogo de elementos de interés, y en su caso la propuesta de inscripción en el catálogo correspondiente.

3) La ampliación de la Casa-Museo Etnográfico de Albendín con elementos específicos relacionados con la Huerta.

4) Difusión del patrimonio cultural de la huerta mediante un proyecto museográfico para el conjunto del territorio con la relación a la idea del ECOMUSEO HUERTA DE ALBENDÍN.

Hasta la fecha, HDA, gracias a la colaboración de la Alcaldía de Albendín, ha incluido la iniciática de Dinamización y Promoción de la Huerta en el Proyecto Baena Cultura, y ha realizado varios estudios preliminares con objeto de establecer una lista preliminar de elementos de interés a incluir como ámbito de actuación de un futuro proyecto conjunto de puesta en valor.

Estos elementos fueron la base sobre las que se construyeron los contenidos de la exposición sobre patrimonio cultural de la huerta realizada en la Casa-Museo durante las I Jornadas de promoción, así como para la realización de un anteproyecto de Ecomuseo sobre la Huerta.

Por su parte, HDA ha elaborado una propuesta de ampliación del edificio actual de la Casa-Museo con objeto de ampliar las superficies de carácter expositivo, almacén y actividades.
 
[1] MELLADO, E. (2011). La Silera de Albendín. Albendín desde la Torre
[2] MELLADO, E. (2011). Salineros, campesinos de lo salado. Viviendo Ríos
[3] MELLADO, E. (2011). Oo blanco de la campiña. Salinas de Albendín y Baena. Albendín desde la Torre

 

OCTUBRE: october, tichrín el áwal, mordadmá

Continuamos con el calendario de tareas del campo, según el Libro de Agricultura de Al Awan. Para este mes de octubre, transcribimos el texto que aparece en la edición y comentario de la traducción de Banqueri de José Ignacio Cubero Salmerón editado por la Junta de Andalucía (2003). Se trata de una edición que actualiza en lo que respecta a la ortografía se refiere la tradición al español que hizo el presbítero Josef Banqueri cuyo texto original utilizamos en el mes anterior, con el objetivo de facilitar su lectura.

October en lengua latina es llamado en siriaco tichrín el áwal, y es el primero del año de lo sisrios, y en persiano mordadmá. Compónese de treinta y un días. A principios de él (dice Azib) empiezan a arar los colonos de Narjilia, de Majdso-el Baluth y de algunos montes de Córdoba: y en la última decena comienzan a sembrar los habitantes de Beniya-niat [lugar o partido de la dependencia] de Córdoba. Ya en este mes toma fuerza el frío. y las ovejas que entonces abundan de leche crían hasta fines de enero; y asimismo el azafrán, la violeta purpurea y el pistacho, y también la aceitunas verdes para adobo, y esto antes que por ellas circule el aceite, y se tornen amarillas de verdes que eran. En él se cubren los pies del toronjo con hojas de calabaza y su ceniza en los países fríos. Dícese que no se apolilla la madera cortada después del día tres del mismo. En los países fríos se cogen en él las azufaifas; y en la Caldea se cogem las primeras aceitunas, y sucesivamente las demás, y se les exprime el aceite. Sagrit reprueba cogerlas en agosto y comer del aceite que se exprimió en octubre. Según otros, en este mes se limpian las palmas, se cortan las cañas persianas, y se sacan las criadillas de tierra. En Sevilla se siembran ahora en los jardines algunas verduras hortenses, y la simiente de las cebollas que trasplantadas dos meses después se arrancan para comerlas frescas en marzo. También se siembran los ajos grandes del país que se arrancan para comerlos en dicho mes, en abril y en mayo. Asimismo se siembran los nabos redondos y largos tardíos que se comen en enero, y los armuelles; y también se Plantan las lechugas tempranas de hoja redonda, comunes en Constantinopla, las cuales se comen en marzo y abril. Desde principio del mes hasta mayo se siembran las espinacas y las hortalizas, de cuya simiente se echa plato en cien tablares.


 

lunes, 20 de agosto de 2012

SEPTIEMBRE: september, ailul, tirma o iilul

Una de las cosas prodigiosas sobre las particularidades de los tiempos es señalar respectivamente la operación que corresponde hacer en cada uno de los meses, respecto á que de lo contrario no se les descubriria utilidad, como esta se verificaria si se hiciesen en su propio mes.

Así comienza el artículo VIII [1] incluido en el Capítulo Trigésimo del Libro de Agricultura de ABU ZACARIA IAHIA (Aben Mohamed Ben Ahmed Ebn El Awam, Sevillano) traducido al castellano por Josef Antonio Banqueri (1802). El libro es uno de esos joyas históricas que ilustran el arte de la agricultura; su autor uno de esos personajes ilustres de nuestra cultura. De ellos hablaremos en próximas entradas. En ésta, apunto ya de comenzar el año agrícola, os presentamos algunas de la tareas a realizar en la huerta tal y como las presenta el traductor sin ningún tipo de adaptación del texto original de principios del XIX como las que en su día hiciera la revista Andalucía ganadera y Agrícola entre 1926 y 1927 como relato de Agricultura histórica [2].

SEPTIEMBRE
Entre los agricultores (dice Abu el Jair y otros) la primera estación del año es la de otoño. La qual es tres meses, que son septiembre, octubre y noviembre. “September” es el nombre del primer mes de ella en lengua latina, el qual es llamado en syriaco “ailul”, en persiano “tirma”. Y en hebreo “iilul” (con “kesra” el “álef”). Compónese de treinta dias, y en iguala el dia con la noche, que es el equinoccio autumnal, y empieza el dia á menguar y la noche á crecer. En él se tiene cubierto el cidro [ó toronjo], el arrayan, el jazmin, la muza, el sisaro, el limon, el naranjo, la zamboa y semejantes para que no las ofenda la nieve, el yelo, ni otra calamidad; á cuyo efecto se les forma una barraca que los cubre y rodee durante el frio hasta mediados de marzo ó abril, [en cuyo tiempo] se les quita. En el mismo maduran los priscos [duraznos y melocotones], las granadas y los membrillos, y se ennegrecen algunas aceytunas, se sazona el fruto del árbol níuspero, se abren las nueces, y es el mejor tiempo de recogerlas. En él se cogen las pilas y las azufaifas, y se descubren los espárragos. En él se empieza en algunas regiones á arar y sembar despues de las lluvias. En él se coge la alcaravea, los cominos, los frisoles turquescos [judihuelos ó judías], el dorónico, la simiente de los ócinos, el culantro y el arroz, y tambien se arranca la alheña.


Según Kastos, en él se deben señalar las vides que no fructifican para inxertarlas, y asimismo los sarmientos que llevan fruto para hacer de ellos el inxerto. Según la Agricultura Nabathea, algunos suelen inxertar tambien en este tiempo las vides que fructifican mucho en las que fructifican poco. En él (segun Abu el Jair) llegan á sazonarse las azufaifas y las habas. Segun mi observacion, en Sevilla se siembran en septiembre algunas hortalizas en los jardines, y las dos especies de nabos redondos y largos que se comen por noviembre. En la mitad última del mismo se siembra la simiente de las cebollas temprana. En él se siembran los armuelles, las espinacas, y los ajos del pais, los quales se arrancan para comerse en mayo. Asimismo se plantan en él las berzas y las acelgas tardías. Según el libro de Astronomía de Azib Ben Saaid, escritor cordobés, en él se siembran las lechugas y la simiente de las cebollas desde principios del mismo hasta enero.


[1] De las estaciones del año solar, de cada uno de sus meses con expresión del nombre latino, syriaco, persiano y hebrero, y de las operaciones rústicas que en ellos se hacen; de la desigualdad de los días y las noches que se alargan y acortan por Divina disposición, de las nevadas, de los yelos, y otras cosas (de que mediante Dios se tratará luego) según lo que sobre esto se tiene observado. Texto completo en http://books.google.es/
[2] Andalucía Ganadera y Agrícola: Revista Mensual Ilustrada (1926). http://prensahistorica.mcu.es/

Fuente de las imágenes: http://www.balansiya.com/

viernes, 17 de agosto de 2012

El Plantel de Extensión Agraria de Albendín

La huerta de Albendín es un espacio agrario de carácter histórico. Con más de veinte yacimientos arqueológicos catalogados en el entorno de la vega del Guadajoz entre la presa de Vadomojón y el puente de la carretera de Valenzuela, la huerta de Albendín presenta huellas de diferentes asentamientos y civilizaciones. Cada cultura desarrolló técnicas de cultivo y variedades propias creando un paisaje singular que se mantiene en el tiempo con más o menos cambios en un espacio complejo mediatizado por la estructura de la propiedad, y el carácter fronterizo del territorio en tiempos de conflicto civil entre romanos, moros y cristianos, o entre colores como el rojo y el azul [1].


Tras la Guerra Civil, la Dictadura vio en lo agrario una vía de desarrollo y salida a una postguerra que luchaba en lo rural por recuperar los campos abandonados, olivares, viñas y rastrojos. En este marco de fomento de la agricultura se desarrollaron varias iniciativas de carácter formativo dirigido a la población rural. Es el caso de instituciones que retoman experiencias anteriores en torno a la ocupación de nuevas tierras como el Instituto de Colonización Agraria (ICA) en los años cuarenta o el Servicio de Extensión Agraria (SEA) en los cincuenta.


El ICA desarrolló una política educativa dirigida a lo agrario como único eje de desarrollo comunitario (hoy desarrollo rural). Surgen así las escuelas primarias de iniciación agrícola y los cotos escolares agrícolas (1946) como instrumentos de educación de los hijos de los nuevos colonos, pero también de alfabetización de adultos.

En 1951 se empieza desarrollar la idea de Extensión y Capacitación agraria. Cuatro años más tarde aparece el Servicio de Extensión Agraria con el objetivo, entre otros, de prestar toda clase de ayuda técnica, material, legal y moral que le sea solicitada por los agricultores [2]. La actividad del SEA giraba en torno a una red de Agencias Comarcales que a nivel nacional pasó de 85 entidades en 1960 a 756 en 1972 con 1744 agentes de Extensión Agraria al servicio de la población rural.


De la actividad de las Agencias, los Planteles fueron iniciativas de gran impacto social que comenzaron en 1965. Se trataba de grupos de aprendizaje y acción dirigidos a jóvenes del medio rural cuyo principal objetivo era la formación básica indispensable del futuro agricultor y ama de casa rural, con el lema fundamental de aprender haciendo [3].

El trabajo del Plantel pasaba por diferentes actividades de carácter individual, trabajo en grupos, y la difusión de diferentes materiales colectivos como las hojas divulgativas y los Libros de Tareas. La formación recibida en el Plantel no estaba reconocida por el sistema educativo, pero fue una vía importante para que muchos de los participantes completaran su formación profesional en las escuelas de capacitación agraria.


Pero más allá de iniciativa formativa de naturaleza agraria, el Plantel tenía un carácter social, festivo y cultural. A través de las visitas a fincas y excursiones, muchos jóvenes tuvieron la oportunidad de conocer nuevos lugares y de trabajar en grupo como base para la constitución de futuras cooperativas y sociedades de transformación agraria. El SEA colaboraba además con otras iniciativas sociales como los Teleclubs o Centros Juveniles de los años 60-70.



Para los viejos hortelanos de Albendín, la Agencia de Extensión Agraria y la figura de Don Florencio, fueron fundamentales para la introducción de nuevas variedades y técnicas de cultivo. Para la juventud de los 60, el SEA a través de su Plantel fue también una experiencia única de viaje a Sevilla, Córdoba y Granada, de conocimiento y aprendizaje de nuevas formas ver y hacer en el campo, así como de visita y reconocimiento de autoridades locales y nacionales [4].


Cerca ya de los 50 años del Plantel de Albendín, muchos de los que participaron buscaron su futuro en lo urbano de la capital. Pocos fueron los que se quedaron o aplicaron los conocimientos adquiridos en el pueblo, y menos los que todavía mantienen la huerta como actividad principal.


En este nuevo proyecto de Recuperación de la Huerta de Albendín queremos rendir homenaje a los hortelanos de ayer y hoy que desde el consejo de Don Florencio o lo aprendido en el Plantel apostaron y apuestan por la huerta; y a los jóvenes de hoy, presente ya y futuro de la nueva huerta, nuestra invitación a la participación e implicación en el proyecto como alternativa posible de desarrollo rural (antes comunitario), también como hace años a través de la formación y educación.


Desde HDA trabajamos en el diseño de un nuevo Plantel que de respuesta a los retos y oportunidades actuales. Estamos elaborando diferentes documentos educativos en torno a variedades y prácticas de cultivo que nos permitan recuperar saberes de tradicionales como garantía de futuro [5], pero también que contemplen nuevas modos de producción y comercializacion, incluyendo prácticas agroambientales, o la gestión del patrimonio histórico en un modelo de aprovechamiento integral y sostenible. Este conjunto de materiales formará parte a su vez de las actividades formativas que próximamente se ofertarán desde el proyecto con la colaboración de la iniciativa pública y de la que daremos cuenta en su momento.

Imágenes del Plantel de Extensión Agraria de Albendín recuperadas por Finiqui Mellado.

[1] MELLADO, E. (2010). La campaña de la aceituna. Rojo y Azul. http://albendindesdelatorre.blogspot.com.es/2010/05/la-campana-de-la-aceituna-rojo-y-azul.html
[2] LACRUZ, M. (2000). Aula entre rastrojos. Revista de educación 322: 11-28.
[3] GIARDÍN Y GALÁN, F.J. (2001). El desarrollo rural en la provincia de Málaga. JABEGA 87.
[4] Hemeroteca de ABC. 1 de abril de 1970, pag. 36
[5] ALONSO, A.M. (2000). El conocimiento tradicional aplicado al manejo de las huertas de Andalucía. En GUZMÁN, G.; GONZÁLEZ, M.; SEVILLA, E. Introducción a la agroecología como desarrollo rural sostenible, Mundi-Prensa. Madrid. 299-316.

domingo, 12 de agosto de 2012

Comienzan las nuevas Jornadas de Promoción de la Huerta de Albendín

Con los ecos de los pregoneros en cada puesto, el ir y venir de la gente, y una cocina ya vacía de tapas hortelanas, ayer terminó la Primera Jornada de Promoción de la Huerta de Albendín; hoy empezamos a trabajar en la próxima edición.


Ha sido una semana corta aunque larga de meses de trabajo previo e ilusión; de definir el proyecto, de visitar huertas y hablar con hortelanos, de revisar productos e historia de nuestro pueblo, de abandonar a la familia y a los amigos, pero el esfuerzo mereció la pena.


Hemos pasado calor, pero no hay calor ni sed que no apague ni sacie el agua fresca del cántaro o la acequia. Hemos terminado cansados pero contentos, llenos de satisfacción por lo que ha salido bien, y con ganas de corregir y mejorar lo mejorable. En ello estamos con el objeto de hacer realidad este proyecto de desarrollo, de vivir mejor en torno a la huerta, vendiendo frutas y hortalizas seguras, elaborando conservas de calidad, enseñando la huerta y un estilo de vida propio desde el patrimonio natural y cultural.


Para todos los que habéis estado detrás o delante de cada puesto, y que habéis apostado por esta iniciativa con vuestro trabajo y esfuerzo, o los que en plena ola de calor nos habéis acompañado durante estos días, nuestro más sincero agradecimiento.

martes, 7 de agosto de 2012

Patrimonio y Huerta

Comienza la jornada de promoción de la Huerta de Albendín con la exposición Patrimonio y Huerta en la Casa-Museo Etnográfico de Albendín. Mediante textos e imágenes seleccionadas la exposición presenta cuestiones generales sobre el concepto y utilidad del Patrimonio Histórico y la Huerta, así como las diferentes líneas de conservación y puesta en valor incluidas en el Proyecto de Desarrollo Local.



viernes, 27 de julio de 2012

La Huerta, producto natural de calidad

Entre tanto mar de olivos y cereal de la comarca del Guadajoz, las huertas han sido hasta el último tercio del siglo pasado, un oasis de frutas y hortalizas en tiempos de verano. No había abono más que el estiércol y el propio río Guadajoz que en cada crecida natural fertilizaba la tierra de la vega.




Era también la huerta lugar de trabajo duro, de carga de temprana de madrugada para vender en el mercado cercano, de sangre y sudor salado como las aguas del Guadajoz. Sal de las salinas, de la tierra y del agua, pero que da ese sabor especial a los productos de la tierra.




Con la modernización de la agricultura, el modelo de uso a pequeña escala y familiar de la Huerta, dio paso a la gran superficie, a cultivos industriales con mayor demanda de agua como el algodón imposible de regar con las viejas norias y acequias. La rueda hidráulica fue sustituida por el motor de gasoil y luego el eléctrico. Las acequias tachadas de sistemas obsoletos de regadío desaparecieron. El agua empezó a circular a presión y a toda velocidad como los tiempos modernos, y de tanto correr, acabó con el río y los pozos. La huerta fue perdiendo imaginación en la medida que los hortelanos se hicieron viejos, y repudiada por la juventud ansiosa de ganar dinero con el palaustre y el andamio en Marbella y la capital. La huerta se quedó sin verde, sin cantos de pájaros y sin gente, vacía de contenidos y continente y se ahogó entre tanto mar de olivos.




Sin embargo de la cooperación de un grupo de jóvenes hortelanos, hijos y nietos de aquellos que mantuvieron el legado de los primeros huertos romanos y las huertas de al-Andalus, la huerta surge de nuevo como una alternativa de desarrollo local. No se trata de volver a la carga y a la venta ambulante del pasado, pero sí de recuperar variedades y sabores perdidos que en cantidad nada tienen que hacer frente al volumen de producción del invernadero de plástico y producto artificial, pero que en calidad, historia y patrimonio, o lo que es lo mismo, valor añadido, ganan posición en un mercado cada vez más exigente.




Y con el producto de calidad, los nuevas técnicas de mercado, la venta on line, la distribución directa de la huerta al consumidor, y lo que es mejor, el propio consumidor que selecciona y disfruta en la propia huerta del tomate arrugado, del pimiento verde, o del rojo asado con leña en el fogón de la casilla. Sabores únicos y experiencia vivida como alternativa al consumo de productos esterilizados bajo frio y química de grandes producciones y vacios de sabor y contenido.