lunes, 20 de agosto de 2012

SEPTIEMBRE: september, ailul, tirma o iilul

Una de las cosas prodigiosas sobre las particularidades de los tiempos es señalar respectivamente la operación que corresponde hacer en cada uno de los meses, respecto á que de lo contrario no se les descubriria utilidad, como esta se verificaria si se hiciesen en su propio mes.

Así comienza el artículo VIII [1] incluido en el Capítulo Trigésimo del Libro de Agricultura de ABU ZACARIA IAHIA (Aben Mohamed Ben Ahmed Ebn El Awam, Sevillano) traducido al castellano por Josef Antonio Banqueri (1802). El libro es uno de esos joyas históricas que ilustran el arte de la agricultura; su autor uno de esos personajes ilustres de nuestra cultura. De ellos hablaremos en próximas entradas. En ésta, apunto ya de comenzar el año agrícola, os presentamos algunas de la tareas a realizar en la huerta tal y como las presenta el traductor sin ningún tipo de adaptación del texto original de principios del XIX como las que en su día hiciera la revista Andalucía ganadera y Agrícola entre 1926 y 1927 como relato de Agricultura histórica [2].

SEPTIEMBRE
Entre los agricultores (dice Abu el Jair y otros) la primera estación del año es la de otoño. La qual es tres meses, que son septiembre, octubre y noviembre. “September” es el nombre del primer mes de ella en lengua latina, el qual es llamado en syriaco “ailul”, en persiano “tirma”. Y en hebreo “iilul” (con “kesra” el “álef”). Compónese de treinta dias, y en iguala el dia con la noche, que es el equinoccio autumnal, y empieza el dia á menguar y la noche á crecer. En él se tiene cubierto el cidro [ó toronjo], el arrayan, el jazmin, la muza, el sisaro, el limon, el naranjo, la zamboa y semejantes para que no las ofenda la nieve, el yelo, ni otra calamidad; á cuyo efecto se les forma una barraca que los cubre y rodee durante el frio hasta mediados de marzo ó abril, [en cuyo tiempo] se les quita. En el mismo maduran los priscos [duraznos y melocotones], las granadas y los membrillos, y se ennegrecen algunas aceytunas, se sazona el fruto del árbol níuspero, se abren las nueces, y es el mejor tiempo de recogerlas. En él se cogen las pilas y las azufaifas, y se descubren los espárragos. En él se empieza en algunas regiones á arar y sembar despues de las lluvias. En él se coge la alcaravea, los cominos, los frisoles turquescos [judihuelos ó judías], el dorónico, la simiente de los ócinos, el culantro y el arroz, y tambien se arranca la alheña.


Según Kastos, en él se deben señalar las vides que no fructifican para inxertarlas, y asimismo los sarmientos que llevan fruto para hacer de ellos el inxerto. Según la Agricultura Nabathea, algunos suelen inxertar tambien en este tiempo las vides que fructifican mucho en las que fructifican poco. En él (segun Abu el Jair) llegan á sazonarse las azufaifas y las habas. Segun mi observacion, en Sevilla se siembran en septiembre algunas hortalizas en los jardines, y las dos especies de nabos redondos y largos que se comen por noviembre. En la mitad última del mismo se siembra la simiente de las cebollas temprana. En él se siembran los armuelles, las espinacas, y los ajos del pais, los quales se arrancan para comerse en mayo. Asimismo se plantan en él las berzas y las acelgas tardías. Según el libro de Astronomía de Azib Ben Saaid, escritor cordobés, en él se siembran las lechugas y la simiente de las cebollas desde principios del mismo hasta enero.


[1] De las estaciones del año solar, de cada uno de sus meses con expresión del nombre latino, syriaco, persiano y hebrero, y de las operaciones rústicas que en ellos se hacen; de la desigualdad de los días y las noches que se alargan y acortan por Divina disposición, de las nevadas, de los yelos, y otras cosas (de que mediante Dios se tratará luego) según lo que sobre esto se tiene observado. Texto completo en http://books.google.es/
[2] Andalucía Ganadera y Agrícola: Revista Mensual Ilustrada (1926). http://prensahistorica.mcu.es/

Fuente de las imágenes: http://www.balansiya.com/

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